Martinique

TEMA: Según la leyenda, en la isla de Martinique hay un tesoro escondido. Como capitanes de un barco pirata, nuestro deber es encontrarlo...antes que el rival, hallando pistas, otros pequeños tesoros y cavando donde creamos conveniente.

MECÁNICA: Consta de 2 fases: amanecer y puesta de sol. En la primera, los jugadores colocan y mueven sus piratas en la isla para conseguir pistas sobre el gran tesoro o souvenirs que permiten conseguir tesoros menores. En la puesta de sol, de acuerdo con las pistas conseguidas y su intuición, los jugadores cavan con sus piratas donde creen que está enterrado el gran tesoro. El que acierte, gana la partida; si nadie lo hace, se cuentan los puntos obtenidos por los tesoros menores. Incluye 2 variantes, la más relevante: que el gran tesoro otorgue 20 puntos en lugar de la victoria.

JUGADORES: Dos, ni más ni menos, desde 10 años.

NUESTRA EDICIÓN: En inglés, francés y holandés de Quined Goblin Games y no importa el idioma de la edición ya que salvo las reglas, el juego no tiene ningún texto. Aún así está editado también en castellano por Homoludicus, y puede ser tuyo por unos 20 euros.

DIFICULTAD Y DURACIÓN: Baja. Las reglas son simples y claramente explicadas, incluso sugieren la picardía necesaria para ganar. Se juega en menos de media hora.

EVALUACIÓN: Insuficiente.

• Es sencillo y entretenido como para jugar una partida con cualquiera en un ratillo.
• El set up (preparar las cosas para empezar a jugar) es largo, como en el ¡Pingüinos!. Y la primera fase del juego es bastante similar a éste.
• No costaba nada hacer unos piratas de madera, en vez de los cilindros que trae, que le darían una gracia adicional.
• Las "malas" formas de puntuar: encontrar el gran tesoro, que casi siempre se encuentra, es determinante, y la forma de encontrarlo una lotería total a menos que tengas todas las pistas (imposible).
• A pesar de que la primera variante del juego hace que el gran tesoro no dé la victoria, da una cantidad de puntos igualmente determinante, como hemos comprobado. Habría que variar la variante dando sólo 15 puntos en lugar de 20 para que quizá surtiera efecto, algo que ya podría venir por defecto.
• El azar está también presente en la disposición inicial y en la formación de los tesoros menores.
• Como juego de deducción... no requiere mucha. Es sobre todo suerte, aunque tiene la gracia de intentar engañar a tu rival cavando en sitios erróneos para encontrar el tesoro.
• Pese a sus defectos podría gustarnos y aprobar, porque las partidas no son aburridas. Pero lo que determina el insuficiente es la desagradable sensación de que la 1ª fase del juego no vale para nada, ya que en la 2ª fase, alguien con suerte puede llevarse el gran tesoro y con él la partida, independientemente de lo que haya conseguido antes.