Print&play o imprimir y jugar, consiste en confeccionar o reformar nuestros juegos. A partir de nuestra experiencia sugerimos algunos consejos para empezar, porque es una solución a las dificultades que puedes encontrar cuando quieres jugar a algo, como las que enumeramos a continuación, que suelen ser las más frecuentes.
- Si te gustaría tener un juego que está descatalogado y no quieres esperar a una incierta reimpresión, puedes intentar elaborarlo tú mismo, partiendo de materiales compartidos por otras personas o a partir de la descripción de componentes de las reglas, hasta tenerlo completo.
- Si compraste un juego en otro idioma porque no está disponible en castellano (o no a un precio razonable), y necesitas entender los textos para jugar, puedes elaborar o buscar traducciones que se puedan pegar a los materiales originales (a una carta, a un tablero) o nuevos materiales ya traducidos. En esto consiste una tradumaquetación.
- Si no te gusta el diseño de un juego (por ejemplo, preferirías que el Aventureros al tren fuera de autobuses en lugar de trenes), puedes elaborar tus propios materiales o descargar el rediseño que haya publicado alguien.
- Si no tienes suficiente dinero para comprar un juego nuevo, mientras ahorras, puedes probar juegos gratuitos o prototipos (no han sido editados comercialmente) como los que podéis encontrar aquí o aquí, que generalmente no requieren muchos medios para realizarlos.
- También puedes diseñar tu propio juego, eligiendo tú los materiales que vas a emplear.
Para elaborar todo esto te serán muy útiles la BGG (el apartado Files de cada juego, donde suele haber reglas, material de ayuda, rediseños y traducciones), LaBSK y páginas como Imprimir y jugar. Además hay otras muchas webs, es cuestión de buscar de acuerdo a nuestras necesidades.
También necesitaréis materiales físicos, muchos de los cuales se pueden adquirir en tiendas Todo a 0,60 (otrora Todo a 100 o más comúnmente, los chinos), por ejemplo:
- Cartulina o barajas de cartas estándar sobre las que pegar (con pegamento de barra, por ejemplo) el papel impreso o dibujado que hará de carta.
- Una cizalla o guillotina facilitará mucho el trabajo de cortar las cartas correctamente.
- Unas fundas de plástico transparentes o con un fondo opaco (de la medida adecuada), nos ayudarán a disimular pequeñas desigualdades entre cartas, además de protegerlas y evitar que se despeguen.
- Cartón para tableros, una de las partes más delicadas.
- Dados de diferentes colores / tamaños, según el juego o fichas de plástico.
Y la lista es infinita: habría que añadir impresora, tijeras, materiales para dibujar y todo lo que demande el juego. Muchos además emplean una plastificadora para algunos elementos y si además eres mañoso y quieres un resultado lo más personal y profesional posible, puedes llegar a trabajar madera y otros materiales como en los juegos de verdad.
Si quieres un resultado más profesional para algunos componentes como las cartas, puedes recurrir a servicios de imprenta. Los más utilizados son Artscow y Printerstudio, empresas extranjeras en las que no merecería la pena comprar si no fuera porque periódicamente ofrecen cupones que te dejan una baraja personalizada de 54 cartas por 5 euros al cambio (trabajan en dólares) y envío gratuito. Puedes crear tu propia baraja, o tu propia traducción o, una vez más, buscar entre las que aportan los miembros de LaBSK. Nosotros hemos utilizado Artscow en 4 ocasiones para juegos en los que no podíamos conseguir la versión comercial en castellano (hicimos por ejemplo el San Juan, hasta que Devir lo editó y hubiéramos preferido esperar, porque lo que es ahorrar ahorramos poco). Aunque no hemos tenido problemas graves, la calidad sigue sin ser la mejor y hemos leído casos de problemas serios (cartas pegadas, descoloridas, bordes rotos,...), y por lo que sabemos Printerstudio es más recomendable. Por esto, como hemos comentado, sólo recurriríamos a esto si no se puede conseguir de otra forma y siempre aprovechando los descuentos. Y sobre descuentos y ofertas irresistibles hablaremos en nuestros próximos consejos.
En cualquier caso, como podéis intuir, elaborar correctamente un print&play (propio o descargado), supone un gasto considerable en materiales y tiempo (y time is money, dicen en inglés), por lo que no suele ser un medio rentable para ahorrar dinero, si tu objetivo es hacerlo lo mejor posible, pues hay que trabajar con madera, cartón, pegatinas, reelaborar en caso de error, etc. Es más bien una forma de fabricarte algo que de otro modo no podrías tener. También entra en juego la satisfacción de hacerlo uno mismo y es un hobby en sí mismo si te gustan las manualidades.
Nosotros, sopesando pros y contras, en general preferimos comprar el juego, esperar a que salga en un idioma que entendamos, o que lo vuelvan a reeditar: un juego es algo que si lo disfrutas en buena compañía no tiene precio y si no, siempre puedes vender o cambiar en el mercadillo de segunda mano, cosa que sería casi imposible de hacer con un print&play. Aunque en algunos casos, como el de los juegos gratuitos, es la única opción y sólo por eso ya merece la pena haberle dedicado un hueco en nuestra sección de consejos a esta afición, dentro de los juegos de mesa, que es el imprimir (o fabricar) y jugar.
Habeis olvidado todos los juegos creative commons donde los autores piden feedback y aportan los juegos libremente.
ResponderEliminarPor eso son tan útiles los comentarios! Gracias por comentar.
EliminarAunque nos referimos indirectamente a ellos cuando hablamos de juegos gratuitos (lo que incluye a los ofrecidos bajo licencia CC). A estos juegos esperamos dedicarles un espacio en el blog en el futuro.