TEMA: Somos tribus de piojos hawaianos, que compiten por apoderarse de los pelos de Paulani, nuestra "casera".
MECÁNICA: Los jugadores se irán turnando para colocar cartas de piojo (en secreto, descartando cartas de la mano, o boca arriba, sin descartar) con un valor determinado junto a uno de los pelos, que representan la fuerza con la que tiran del pelo. Si se tira demasiado fuerte, el pelo se rompe y el pelo se lo lleva quien tire más flojo; mientras que si el pelo aguanta sin romperse, se lo llevarán los que tiren más fuerte. Al final, quien mejores pelos consiga ganará la partida.
JUGADORES Y EDAD: De 2 a 4 jugadores, a partir de 8 años, resultando prácticamente igual de entretenido a cualquier número de jugadores.
NUESTRA EDICIÓN: En español de Ediciones Primigenio, aunque es independiente del idioma, excepto las reglas, que se pueden encontrar por internet en español. En tiendas se puede conseguir desde 13 euros.
DIFICULTAD Y DURACIÓN: Muy baja. Mecánica y puntuación sencillas y fáciles de recordar, para explicar y jugar en 15 minutos.
EVALUACIÓN: Notable.
- Juego de cartas rápido, con faroleo, que funciona bien con cualquier número y tipo de jugadores, y que resulta muy divertido. Para nosotros ha sido una muy grata sorpresa, ya que el tema no nos llamaba nada la atención, aunque decidimos darle una oportunidad por lo bueno que habíamos oído de él y sus ilustraciones.
- Lo más llamativo al principio es que sólo vas a jugar 7 cartas en toda la partida, y por eso mismo hay que pensarlas muy bien. Cada carta es una decisión importante en la que hay que sopesar varios factores, y entre ellos, el engañar a nuestros rivales, con su toque de faroleo gracioso.
- Y es que la gracia está en las cartas que se ponen boca abajo, que te obligan a descartar, por lo que hay que saber escoger el momento en que te puedes permitir descartar, según las cartas que han salido y quedan por salir.
- Además, el faroleo resulta muy interesante ya que no es 100% a ciegas, porque las dos traseras de las cartas de piojo te dan pistas sobre las cartas que pueden ser.
- La otra clave es la ventaja que dan los cosquilleos (que son unas cartas que se aplican a un pelo cuando ya se ha jugado determinado número de cartas de piojo sobre él), ya que colocar sobre un pelo una carta de cosquilleo que te beneficie o perjudique al rival puede ser la diferencia entre conseguir o perder un pelo.
- Gracias a estas cartas tiene interacción, y aunque algunas parezcan demasiado potentes, se compensan por la doble estrategia de ir a romper el pelo o que aguante.
- Por esa doble posibilidad de llevarse un pelo no será el azar sino nuestras decisiones, lo determinante. Además, la mano se renueva rápidamente y siempre puedes elegir dónde poner, ya que siempre hay más de un pelo donde colocar una carta de piojo.
- La memoria también es muy importante, tanto por recordar las cartas propias que se han jugado boca abajo, como las que hayamos podido ver del rival por la ventaja de una carta de cosquilleo, o para controlar el faroleo de nuestros rivales, si tenemos en cuenta las cartas jugadas y las restantes.
- Lo que menos nos gusta, después del tema, es que hay ocasiones en que aún quedan dos o más cartas por colocar (que es bastante, teniendo en cuenta que sólo se colocan siete) y ya se sabe quién va a perder/ganar. Pero aún así, eso también depende de cómo juegan los jugadores, y no se sufre mucho porque el juego es tan rápido y entretenido (con su faroleo y decisiones), que crea piques y revanchas, ya que de haber jugado una carta diferente en el momento (y piojo) justo, el resultado podría haber sido diferente...
- Por último, destacar que escala bastante bien por número de jugadores, y que es bastante rejugable porque hay muchos pelos y muchos cosquilleos diferentes, más que por las variantes, que no nos aportan mucho, pero que ahí están.
Thanks for shared :)
ResponderEliminarJuegos Friv