Castellan


TEMA: Seremos 2 nobles a los que el rey ha encargado supervisar la construcción de un castillo. El que consiga construir los mejores patios, será nombrado gobernador del castillo.

MECÁNICA: En nuestro turno debemos jugar al menos una carta, que nos permite construir ciertas piezas y robar otra (o más si la carta que jugamos lo permite). Nuestro objetivo al construir es cerrar áreas con las piezas,consiguiendo puntos por cada torre en ese área. El que más puntos tenga cuando se jueguen todas las cartas y piezas, gana.


JUGADORES: Dos, de 10 años en adelante (aunque nos parece apto para edades inferiores si se les deja probar sus construcciones antes).

NUESTRA EDICIÓN: En inglés de Steve Jackson Games, aunque no importa el idioma ya que no tiene más texto que las reglas. Se puede encontrar desde 22 euros.

DIFICULTAD Y DURACIÓN: Muy baja. Se explica en un plis y se juega en menos de 30 minutos.

EVALUACIÓNSuficiente.
  • Aprobado raspado, si incluimos una pequeña modificación. Para echar un ratillo con niños (o no), por su sencillez y la sensación de manejar muchas piezas de plástico para construir algo, como con los bloques cuando eramos peques.
  • A pesar de estar construyendo algo con las manos, la mecánica de las cartas está bastante pegada.
  • La suerte juega un papel importante, ya que estamos obligados a jugar al menos una carta y dependemos de lo que nos salga. De hecho, recomendamos una modificación para que no sea decisiva, que consiste en coger 3 cartas cuando se robe y quedarse una, que además añade un poco de profundidad. Si no, lo normal es perder la partida si las cartas que permiten robar cartas adicionales están al final de tu mazo.
  • Aunque limitada, la gestión de la mano inicial es clave, y hay que buscar un equilibrio entre jugar y quedarnos cartas para los turnos siguientes, aprovechando y adaptándonos a las construcciones del oponente para construir arriesgando en el momento más oportuno, evitando beneficiarle.
  • Se echa en falta alguna mecánica que posibilite la interacción entre jugadores, más allá de aprovechar lo hecho por el rival. La poca interacción le quita emoción y opciones a las partidas, aunque suelen tener resultados apretados.
  • El orden en que salgan las cartas (que son pocas) y cuánto estés dispuesto a arriesgar con ellas es lo único que distinguirá una partida de otra, así que su rejugabilidad es bastante limitada.
  • Una idea sencilla pero efectiva, buenos materiales, pero al jugarlo, por todo lo que hemos comentado, da la sensación de que le falta algo, casi como si no estuviera acabado.
  • Si no se encuentra de oferta, es bastante caro para lo simple que es, y para jugar 3 o 4 haría falta comprar 2 unidades.

5 comentarios:

  1. Nos encantan estas reseñas vuestras donde el rojo impera sobre el verde XD

    Muy buena, como siempre.

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    1. Ideal para ni acercarse a algunos. Y mira que en su día me llamó algo la atención... Pero le acabáis de dar la puntilla :P

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    2. Hay mucho rojo, pero lo hacemos por vuestro bien ;-)
      Y es que el aprobado está muy condicionado a asumir lo rojo, ya que si no te gustaban mucho los megablocks de pequeño, ni buscas un juego corto de "construir" cosas sin pensar, ni lo vas a jugar con niños que le encantan estas cosas...no merece la pena. Nosotros lo compramos sobre todo por la segunda razón, pero la mitad de las veces que lo jugamos nos deja más o menos igual que antes de jugarlo...
      Gracias a los dos por comentar!

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  2. Pues a mí me sigue llamando, y aunque no me lo compraría a causa de lo leído, sí lo probaría.

    Saludos!

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    1. Claro que puede llamar, todo es cosa de gustos! Y por probar que no quede!

      Gracias por pasarte!

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