Shanghaien

Imagen tomada de AbacusSpiele.de

TEMA: En los muelles de Shanghai, los capitanes Ramón "el Dado" y Michael "el Terrible" compiten por reclutar la mejor tripulación posible en una partida de dados llena de trampas.

MECÁNICA: En cada ronda hay 6 cartas con distintos valores y colores y, en su turno, los jugadores lanzarán dos dados y apostarán uno de ellos por la carta que les permita el dado. Cuando acaba la ronda cada jugador se lleva la carta por la que haya pujado más fuerte. Cuando se agotan las cartas, se hace la puntuación final, por colores: quien gane en un color se puntuará las cartas de ese color de su rival y, el que más puntos tenga, ganará la partida.

JUGADORES: Dos (a partir de 8 años).

NUESTRA EDICIÓN: Rediseño que encontramos aquí, incluyendo una pequeña expansión (cartas de trampa adicionales), al que añadimos las reglas en castellano (salvo las reglas, el juego es independiente del idioma), 12 dados de los chinos y 2 meeples que nos sobraban de otro juego. La versión original (bastante más bonita para nosotros, que adquirimos la nuestra muy verdes, en época de experimentos), disponible en inglés o en alemán editada por AbacusSpiele, se puede encontrar por unos 15 euros.

DIFICULTAD Y DURACIÓN: Baja. Pocas reglas y sencillas. El manual además contiene ejemplos para despejar cualquier duda y se juega en unos 20 minutos.

EVALUACIÓN: Suficiente.

• Juego de dados fácil y entretenido, que ocupa poco, para jugar con cualquiera en un ratillo.
• Hay bastante interacción entre los jugadores, ya que muchas veces apostarán por la misma carta, ya sea para llevársela o para impedir que el otro se la lleve forzando un empate.
• El azar está muy presente; aunque eliges uno de los dos dados, no hay gestión de dados y puede pasar que ninguno te venga del todo bien y/o que a tu rival le valgan todos casi siempre. Al ser para 2 jugadores, cuando el azar no se reparte puede ser frustrante.
• A pesar de todo, durante la partida hay formas de controlar o paliar los efectos de la mala suerte: usando adecuadamente las cartas de trampa, acabando las rondas en el momento oportuno o, sobre todo, controlando nuestra puntuación para no beneficiar al rival, ya que éste se puntuará nuestras cartas del color en que nos gane o todas si no conseguimos ninguna (que es la clave del juego, y le hace ser algo más que un tiradados).
• Es imprescindible tener muy presente el número de cartas que han salido y quedan por salir, lo que nos ayuda a saber cuándo arriesgar en nuestras pujas.
• Apenas importa la estrategia, sino adaptarse a los dados, a las cartas y al rival, lo que unas veces provocará decisiones obvias, pero otras requerirá pensar un poco y picardía.
• El juego es siempre lo mismo y, según se haya repartido la suerte, puede que no deje ganas de revancha ni de jugar en un tiempo. Es conveniente dosificarlo y jugarlo en el momento adecuado, sabiendo que es un juego de no pensar mucho y aprovechar el azar.  
• El tema está bastante pegado y al jugar no te sientes marinero...

PD: Puedes probarlo online aquí.