Takenoko

TEMA: Para simbolizar la paz entre ambas naciones después de un tiempo de conflicto, el emperador de China ha regalado un oso panda al de Japón. Como miembros de la Corte, con ayuda del jardinero Imperial, debemos crear un bosque de bambú para el panda y cuidarlo, para así ganar el visto bueno del emperador nipón.

MECÁNICA: Cada turno consta de dos fases: tirar el dado de clima (que normalmente influye en las acciones de la siguiente fase) y realizar acciones que pueden consistir en colocar una loseta de parcela, irrigarlas, hacer crecer bambú con el jardinero, comer bambú con el panda o seleccionar nuevos objetivos que cumplir. Estos objetivos nos darán puntos según su complejidad; y el que más puntos tenga al final de la partida (que es cuando alguien completa cierta cantidad de objetivos), gana.

JUGADORES: De 2 a 4 jugadores (a partir de 8 años), y aunque escala muy bien, lo preferimos con 3 jugadores, donde encontramos que el azar, el puteo y el control quedan mejor repartidos.

NUESTRA EDICIÓN: Multilenguaje (incluyendo el español) de Matagot, pero no importa el idioma puesto que excepto las reglas (que se pueden conseguir por internet), no hay ningún otro texto en el juego, sino unos útiles símbolos. Se puede encontrar desde 28 euros.

DIFICULTAD Y DURACIÓN: Media-baja. Pocas reglas dentro de una mecánica sencilla. El tablero de jugador ayuda a visualizarlo todo fácilmente, además hay símbolos claros donde se requiere. Juego accesible a toda la familia. Una partida se acaba en unos 45 minutos, como mucho.

EVALUACIÓN: Bien.

• Sencillo, divertido y sobre todo bonito, que introduce aspectos que se desarrollan en juegos de más peso. Esto lo hace ideal para jugar en pareja o en familia y enganchar a los menos jugones de nuestro entorno, para disfrutar en partidas rápidas sin muchas decisiones difíciles, que no todo tiene que dejarnos exhaustos mentalmente.
• Suele jugarse y terminarse rápido, con resultados apretados debido a la constante disputa por el control del jardinero y del panda para cumplir más y mejores objetivos antes que tus rivales.
• Tiene cierto grado de interacción entre jugadores, pues puedes perjudicar al rival comiéndote o haciendo crecer bambú, a propósito o no, aunque al final cada uno tiene que cumplir sus objetivos.
• Una de las gracias del juego está en beneficiar a tus rivales sin saberlo, aunque cuando se conocen las cartas de objetivo uno se puede imaginar cuáles quieren cumplir los rivales y perjudicarles directamente.
• Existen diferentes formas de puntuar, pues hay diferentes tipos de objetivos que requieren distintas acciones para cumplirlos. Para que algunos objetivos no se cumplan solos, es imprescindible aplicar la variante por la que hay que descartar un objetivo que acabemos de coger si ya está cumplido. De lo contrario te podrías dedicar a coger objetivos al final, como a veces sucede en Aventureros al tren.
• El azar tiene un papel importante en el juego (a veces demasiado): el dado del clima, las losetas escogidas al azar (aunque esto le da más rejugabilidad que azarosidad porque puedes elegir entre 3) y, sobre todo, los objetivos cogidos al azar, que no se pueden descartar (pese a tener un límite de mano), pueden hacer que no tengas las acciones más convenientes en tu turno o que los objetivos de tu mano den muy poca recompensa o sean muy difíciles de conseguir y tengas que cumplirlos igualmente. 
• Aunque suele dar partidas entretenidas, su precio puede resultar caro para ser poco más que un filler. A cambio trae materiales muy atractivos y de buena calidad (incluso "de más", como las fichas de acción, que nunca utilizamos), que ayudan a meter en el tema a los jugadores. Otros como los tableros de jugador, además de ser bonitos son útiles porque te "explican" el juego de una vez para otra. Como pega, podrían haber mejorado el dado, que da la sensación de que se puede borrar fácilmente.