La sombra de Cthulhu

Hoy vamos a reseñar un juego cooperativo basado en el mundo de H.P. Lovecraft, que adquirimos en Regalofan y que a pesar de tener ya unos años ha pasado un poco desapercibido, a la sombra de Arkham horror.

TEMA: Arkham, Nueva Inglaterra, comienzos del siglo XX. En esta ciudad, foco de energías místicas, los siervos del mal, comandados por el Mago Necron, están abriendo portales a otra dimensión para liberar al Gran Primigenio de R'yleh y extender la oscuridad en el mundo. Para impedirlo, el poderoso hechicero Robert Craven contará con la ayuda de los jugadores, valientes investigadores de lo oculto.

MECÁNICA: Como cooperativo, los jugadores colaboran para derrotar al juego, cerrando todos los portales dimensionales y expulsando al Gran Primigenio de R'yleh, antes de que su contador de locura llegue a cero o el poder de Necron alcance su nivel máximo. De lo contrario, todos pierden la partida. Cada ronda se divide en 3 fases: revelar cartas de criatura (los malos), acciones de los jugadores (jugar carta de localización para mover, encontrarse con un compañero, enfrentarse a una criatura (tirando un dado), usar y/o adquirir un objeto), y revelar una carta de evento (positivo o negativo).

JUGADORES: De 2 a 4 jugadores (a partir de 12 años) y aunque se adapta a cualquier número de jugadores, nos resulta más entretenido (y fácil) cuantos más jugadores somos.

NUESTRA EDICIÓN: En español de Devir, y es importante que esté traducida ya que muchas cartas tienen texto necesario para jugar, además de las reglas. Se puede encontrar por menos de 30 euros.

DIFICULTAD Y DURACIÓN: Media-baja. La mecánica y las reglas son sencillas, pero conseguir el objetivo para la victoria no es nada fácil y, si os lo parece, incluye un par de cambios para complicarlo. Las partidas tienen una duración variable, entre 45 y 90 minutos.

EVALUACIÓN: Insuficiente.

• Es un juego cooperativo fácil de explicar, con ilustraciones y materiales atractivos, ambientado en el mundo de Lovecraft.
• Es ideal para introducir a nuevos jugadores por temática o porque no les guste competir, ya que no sufrirán la derrota ni se sentirán novatos, al luchar todos por el mismo objetivo. También como paso previo al Arkham Horror (misma temática pero más largo y complejo).
• Sin embargo, no es para los que disfrutan con la competición y el puteo; aquí se interactúa para colaborar: la gracia está en las discusiones entre los que quieren arriesgar y los que quieren asegurar, los que irían antes aquí que allí, etc.
• Tiene un defecto habitual de los cooperativos: el efecto líder. La participación desigual de los jugadores cuando uno dirige, ya sea por conocer mejor el juego o por su personalidad.
• La integración del tema en la mecánica está bien en general (la pérdida de cordura resulta graciosa), pero es mejorable: hay una regla sin sentido, que impide compartir información sobre portales entre jugadores, aunque sí pueden hablar de todo lo demás. Nosotros no recomendamos aplicarla, porque en la práctica es fácil sobreentender la información que no se debe dar. Además los personajes no tienen personalidad (podrían tener una habilidad especial, por ejemplo) y sólo hay 4. Falta variedad en cartas de evento, primigenios y criaturas (¿era necesario repetir zombis y brujas?).
• Los cooperativos nos recuerdan a videojuegos, con una o más "pantallas" que "pasarnos". Una vez "te lo pasas", el juego pierde gran parte de su interés. Especialmente en este caso porque las condiciones de victoria son siempre las mismas, sin diferentes escenarios o "pantallas", y sólo varía el orden en que aparecen las cosas. Para aportar rejugabilidad, el juego acertadamente incluye una forma de medir las victorias en puntos, para que intentar superarse en futuras partidas. Aún así habría que jugarlo muy de tanto en tanto para no quemarlo.
• A pesar de todo, seguramente harán falta varias partidas para conseguir una victoria, y eso supone un reto y un aliciente.
• Sin embargo este reto no está bien conseguido: la dificultad resulta muy artificial y caprichosa porque conseguir la victoria radica demasiado en el azar. En los cooperativos se juega siempre contra él (sin azar no serían un juego, sino un puzzle), pero en este caso está presente en tantísimos factores del juego que puede echar abajo cualquier plan. Aunque al principio motive a recuperarse... unos turnos de mala suerte y puedes perder sin haberlo podido evitar, lo que resulta muy frustrante.
• Estos azarosos vuelcos pueden provocar bucles que lo alargan, haciéndolo repetitivo y pesado.
• Aunque se pueden crear reglas caseras para reducir el azar, eso debería haberlo hecho el autor.
• Al final la estrategia básica siempre debe ser la misma y las decisiones suelen ser limitadas y evidentes.
• Todo esto nos deja la desagradable sensación, ganemos o perdamos, de que es sólo cuestión de suerte y lo que hacemos importa poco.
• A pesar de todo, el exceso de azar que a nosotros nos echa para atrás, puede ser un reto que motive a otros jugadores y lo disfruten. Además el inserto es muy útil...
• Antes de jugar es imprescindible corregir las erratas que se describen y solucionan hacia el final de esta página.